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Me llamo Cristina y os invito a conocer mi trabajo, espero que os guste. ¡Muchas gracias por vuestra visita!

8.5.08

El regalo

Aquí estoy de nuevo, todavía no ha llegado el gran día, pero ya no queda nada. Aunque no me importaría que fuera el mes que viene, pues no he encontrado el regalo perfecto para la comunión y cada día que pasa sin él es un día más de agonía para mi.

Parece algo tan sencillo, al principio piensas que con que salgas una tarde dispuesta, con ganas, un poco de ilusión y bastate dinero, todo estará resuelto, pero, nada más lejos de la realidad.

Primero vas a ver los típicos regalos de comunión: el album de recuerdos , el libro de las Bienaventuranzas (como el que tú tenías y que te hizo tanta ilusión que te regalaran), el precioso conjunto de reloj rosa con pluma estilográfica, también rosa, por supuesto (bueno si es para niño es en azul, claro está), en fín todos esos presentes tan "ideales" para un "día tan especial".

Entonces es cuando te das cuenta de que no va a resultar tan fácil encontrar ese regalo perfecto, puesto que estas cosas son "horrendas", para que engañarnos y, además, para un niño de ahora que tiene una maquinita que cuesta un dineral como si fuera lo más normal del mundo, comprendes que una pluma espantosa y su reloj a juego no van a ser los regalos que espere recibir en un "día tan especial", o... sí. A ver si me estoy equivocando y precisamente como tiene ya la maquinita fantástica, la muñeca que hace de todo, los quinientos mil juguetes de moda y toda la tecnología al alcance de sus escasos diez años, es decir , toda la que existe y más, a ver si el clásico regalo de comunión de toda la vida (bueno, de la mía al menos) es lo que más le gusta del mundo, porque, no sé si lo sabeis, pero los niños son así, les traen los Reyes Magos un juego que estaba agotado en este lado del mundo y han tenído que ir a buscarlo al mismo Oriente, y cuando abren el paquete ves con espanto que, en el fondo, lo que más les ha gustado es la birria de caja en la que viene envuelto.

Pero cómo es posible que algo, que me parecía tan sencillo, sea realmente tan complicado, o seremos nosotros los que lo hacemos así. Creo que, definitivamente, la culpa es nuestra, ya que queremos darles todo lo que a nosotros nos gustaría tener, y esto lo digo con conocimiento de causa, pues, aunque no tengo hijos, tengo sobrinos y además me tengo a mi misma, porque no sé si ya os he contado que yo también tengo la maquinita fantástica y la consola increible, y el juego de ordenador de última moda y...en fin, para que seguir, y creo que si alguien me regalara la pluma rosa con su reloj a juego me gustaría tanto o más que cuando me la regalaron el día de mi comunión.

En fin, seguiré buscando con tanta ilusión como el primer día.

Si bien, para ser sinceros, ya tengo una idea en mente que quizás sea la mejor, ¿qué será, será?, pensando un poco creo que le acabaré comprando una bonita colección de libros, que, a pesar de los años, sigue siendo el mejor regalo o ¿no?

1 comentario:

Anónimo dijo...

pues creo que vas a tener razón y el mejor regalo va a ser una buna colección de libros, porque eso nunca falla y además es un regalo para siempre, ¿o no?