Boda y comunión

Cuando tu hermano pequeño te dice que se va a casar te emocionas, te alegras por él, piensas en lo feliz que va a ser,..., vamos a ser sinceros, eso es lo que piensas después , después de qué,dirás, pues está claro, después de pensar en que no te va a dar tiempo a comprarte nada (aunque tu hermano, muy previsor, te lo dice en noviembre y la boda es en mayo), que has engordado más de lo que puedes perder en seis meses y, lo que es peor, no te va a dar tiempo a ahorrar suficiente como para comprar todo y hacerle un regalo decente.

Si éste es tu caso, te comprendo perfectamente, pues no sólo me pasa este año, sino que ya me pasó el año pasado, esto se debe a que tengo dos hermanos, como ya habrás supuesto.
Aunque éste parecía el mayor de mis problemas, nunca debes pensar que nada peor te va pasar, puesto que si se puede juntar con algo más, te aseguro que se juntará. Y que hay peor que una boda en esta época, pues claro, lo has adivinado a la primera, "una comunión". Pero bueno, yo, siempre positiva, pienso.-"mira, pues así aprovecho el vestido de la boda y me compensa el gasto y..."- bueno, todo lo que piensas cuando te pones positiva.

Pues bien eso también me ha pasado a mi, y pensé: -"Así tengo escusa para comprame ese vestido tan caro con todos los complementos que se merece"-.
Sí, sí, que ilusa.

Te preguntarás dónde está el problema, o, a lo mejor, viendo el devenir de las cosas has adivinado lo que iba a suceder. Pues no te equivocabas, la boda es el sábado por la tarde y la comunión el domingo por la mañana. Dirás, lo normal, ¿no?, las bodas son los sábados y las comuniones, normalmente, los domingos. Sí , así es, pero mi pregunta es ¿por qué en el mismo fin de semana? Es que no es suficientemente largo el año, si lo que le sobran son fines de semana.
Así que aquí estoy yo tan contenta porque tengo una boda, que me apetece un montón (esto lo digo totalmente en serio), y una comunión, y, además, me puedo comprar el vestido carísimo que me gustaba y el que estaba colgado al lado también, claro que primero tendré que consultar con mi tarjeta de crédito, porque creo que ha ella no le parece tan bien.

Resumiendo, este mes la tarjeta de crédito se ha ido de casa, yo no, porque no puedo, puesto que ahora no me queda ni para tomar un café a la vuelta de la esquina, pero dentro de dos dias tendré la recompensa, un fin de semana "¡a tope!" por la módica cantidad de ... prefiero no pensarlo.

Ya os contaré qué tal, porque, no se si lo he dicho, pero después de una semana haciendo un calor de verano con un sol expléndido, para el fin de semana anuncian las tan esperadas lluvias de primavera, no podía ser un fin de semana mejor.